[ Yoga Integral ] La disciplina que equilibra cuerpo, mente y espíritu.

Yoga integral

El yoga integral es una práctica que busca la integración y armonía de todos los aspectos del ser humano: cuerpo, mente y espíritu. Esta disciplina combina posturas físicas (asanas), ejercicios de respiración (pranayama), meditación y filosofía, con el objetivo de alcanzar una mayor conciencia y equilibrio en la vida. A través del yoga integral, se puede mejorar la salud física y mental, reducir el estrés, aumentar la concentración y la autoestima, y ​​lograr un estado de paz y serenidad interior.

Yoga integral.¿Qué es?.

El yoga integral es una práctica holística que busca la integración y armonía de todos los aspectos del ser humano: cuerpo, mente y espíritu. A diferencia de otras formas de yoga que se centran principalmente en las posturas físicas (asanas) o en la meditación, el yoga integral combina una amplia gama de técnicas para ayudar a los practicantes a alcanzar un estado de bienestar completo.

La práctica del yoga integral se basa en los principios del yoga clásico de Patanjali, que incluyen los ocho pasos del yoga (ashtanga yoga). Estos pasos incluyen posturas físicas (asanas), ejercicios de respiración (pranayama), meditación y filosofía. El objetivo final del yoga integral es alcanzar la iluminación o la autorrealización, es decir, una comprensión profunda de uno mismo y del universo.

En el yoga integral, las posturas físicas (asanas) son solo una parte de la práctica. Los practicantes también aprenden técnicas de respiración (pranayama) para controlar la energía vital (prana) en el cuerpo. Además, se enfatiza en la meditación y la concentración para calmar la mente y alcanzar un estado de paz interior.

El yoga integral también incluye enseñanzas filosóficas que se aplican a la vida cotidiana. Los practicantes aprenden a cultivar la compasión, el amor y la no-violencia hacia uno mismo y hacia los demás. Se anima a los practicantes a ser conscientes de sus acciones ya tomar decisiones éticas que reflejan su comprensión más profunda del mundo.

La práctica del yoga integral puede mejorar la salud física y mental. Las posturas físicas (asanas) pueden mejorar la flexibilidad, la fuerza y ​​la resistencia, mientras que los ejercicios de respiración (pranayama) pueden reducir el estrés y mejorar la capacidad pulmonar. La meditación y la concentración pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.

En resumen, el yoga integral es una práctica completa que busca integrar y armonizar todos los aspectos del ser humano. A través de una variedad de técnicas, los practicantes pueden mejorar su salud física y mental, cultivar la compasión y la ética, y alcanzar un estado de paz y serenidad interior.

Historia del yoga integral

La historia del yoga integral se remonta al siglo XX, cuando el maestro de yoga Sri Aurobindo Ghose comenzó a desarrollar una práctica que combinaba elementos del yoga tradicional con la filosofía occidental y la psicología moderna. Sri Aurobindo creía que el yoga debería ser una práctica integral que abarcara todos los aspectos del ser humano: cuerpo, mente y espíritu.

En 1926, Sri Aurobindo fundó el Ashram de Sri Aurobindo en Pondicherry, India, donde comenzó a enseñar su práctica de yoga integral. Junto a su compañera y colaboradora Mirra Alfassa (también conocida como La Madre), Sri Aurobindo desarrolló un enfoque único de yoga que incorporó elementos de la meditación, el pranayama, la filosofía y la psicología.

En el yoga integral de Sri Aurobindo, la meditación y la concentración son fundamentales. Los practicantes aprenden a controlar la mente ya conectar con su ser interior a través de la meditación y la atención plena. También se enfatiza en la práctica de las posturas físicas (asanas) y en los ejercicios de respiración (pranayama) para mejorar la salud física y mental.

La práctica del yoga integral de Sri Aurobindo se basa en la idea de que cada ser humano es un ser único y evolutivo. A través de la práctica del yoga integral, los practicantes pueden despertar su potencial evolutivo y alcanzar la autorrealización o la iluminación.

Después de la muerte de Sri Aurobindo en 1950, La Madre continuó enseñando el yoga integral en el Ashram de Sri Aurobindo. Con el tiempo, el yoga integral de Sri Aurobindo se dañará más allá del Ashram y se convertirá en una práctica reconocida en todo el mundo.

Hoy en día, el yoga integral sigue siendo una práctica popular entre los practicantes de yoga de todo el mundo. El enfoque holístico del yoga integral, que abarca todos los aspectos del ser humano, lo convierte en una práctica atractiva para aquellos que buscan una práctica de yoga más completa y profunda.

En resumen, el yoga integral tiene sus raíces en la práctica de Sri Aurobindo Ghose y La Madre en el Ashram de Sri Aurobindo en India. Con el tiempo, se ha convertido en una práctica reconocida en todo el mundo que combina elementos del yoga tradicional, la filosofía occidental y la psicología moderna. El enfoque holístico del yoga integral lo hace atractivo para aquellos que buscan una práctica de yoga más completa y profunda.

Beneficios del yoga integral

  • Fortalece el cuerpo: la práctica del yoga integral incluye posturas físicas (asanas) que ayudan a fortalecer los músculos, mejorar la postura y aumentar la resistencia física.
  • Mejora la flexibilidad y la movilidad: los movimientos suaves y fluidos del yoga integral ayudan a estirar los músculos y aumentar

Asanas o posturas del yoga integral

Aquí te presento una lista de algunas de las posturas más comunes utilizadas en la práctica de yoga integral:

  1. Postura de la montaña (Tadasana)
  2. Postura del perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)
  3. Postura de la cobra (Bhujangasana)
  4. Postura de la tabla (Phalakasana)
  5. Postura del guerrero I (Virabhadrasana I)
  6. Postura del guerrero II (Virabhadrasana II)
  7. Postura del triángulo (Trikonasana)
  8. Postura del árbol (Vrksasana)
  9. Postura del puente (Setu Bandha Sarvangasana)
  10. Postura de la media luna (Ardha Chandrasana)
  11. Postura del águila (Garudasana)
  12. Postura del niño (Balasana)
  13. Postura del pez (Matsyasana)
  14. Postura del halcón (Supta Virasana)
  15. Postura de la mariposa (Baddha Konasana)

Estas son solo algunas de las posturas utilizadas en la práctica de yoga integral. Hay muchas otras posturas que se pueden utilizar para lograr los objetivos específicos de cada sesión de yoga. Es importante trabajar con un instructor experimentado para aprender correctamente la alineación y la ejecución de cada postura.

La respiración o pranayama en el yoga integral

La respiración es un aspecto fundamental en la práctica del yoga integral. Aquí te explicaré con detalle cómo se realiza la respiración en esta disciplina:

  1. Respiración abdominal: también conocida como respiración diafragmática, se enfoca en la inhalación y exhalación a través del diafragma. Para practicar esta técnica, siéntate cómodo con las piernas cruzadas y las manos apoyadas sobre las rodillas. Inhala profundamente por la nariz, llevando el aire hacia el abdomen, sintiéndo cómo este se expande. Mantén la respiración por unos segundos y luego exhala lentamente por la nariz, sintiendo cómo el abdomen se contrae. Repite varias veces esta técnica.
  2. Respiración torácica: esta técnica se enfoca en la inhalación y exhalación a través de la caja torácica. Siéntate cómodamente con las piernas cruzadas y las manos apoyadas sobre las rodillas. Inhala profundamente por la nariz, llevando el aire hacia el pecho, sintiendo cómo se expande la caja torácica. Mantén la respiración por unos segundos y luego exhala lentamente por la nariz, sintiendo cómo se contrae la caja torácica. Repite varias veces esta técnica.
  3. Respiración completa: esta técnica combina la respiración abdominal y torácica para obtener una respiración completa y profunda. Siéntate cómodamente con las piernas cruzadas y las manos apoyadas sobre las rodillas. Inhala profundamente por la nariz, llevando el aire primero hacia el abdomen y luego hacia la caja torácica, sintiendo cómo se expanden ambas áreas. Mantén la respiración por unos segundos y luego exhala lentamente por la nariz, sintiendo cómo el abdomen y la caja torácica se contraen. Repite varias veces esta técnica.
  4. Respiración Ujjayi: también conocida como respiración de victoria, esta técnica se realiza a través de la garganta. Siéntate cómodamente con las piernas cruzadas y las manos apoyadas sobre las rodillas. Inhala profundamente por la nariz, y al exhalar, contrae la garganta ligeramente, haciendo un sonido como si estuvieras respirando por una pajita. Esto ayuda a mantener el enfoque y la concentración durante la práctica. Repite varias veces esta técnica.

En general, en la práctica del yoga integral, la respiración es lenta, profunda y rítmica, y se utiliza para ayudar a mantener el enfoque y la concentración, así como para liberar tensiones y mejorar la relajación y la concentración. Es importante recordar que la respiración debe ser suave y relajada en todo momento, sin forzarla o hacerla demasiado intensa.

Yoga integral en la práctica

Aquí tienes una guía paso a paso para practicar yoga integral:

  1. Prepara tu espacio: Busca un espacio tranquilo y bien ventilado donde puedas practicar yoga sin distracciones. Coloca una esterilla de yoga en el suelo para tener una superficie antideslizante y cómoda.
  2. Respiración y meditación: Comienza sentándote en la esterilla con las piernas cruzadas y las manos apoyadas sobre las rodillas. Cierra los ojos y comienza a respirar profundamente, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Permite que tu respiración sea lenta y profunda. Puedes seguir meditando durante unos minutos, enfocándote en tu respiración y liberando cualquier pensamiento que venga a tu mente.
  3. Pranayama: Continúa con una serie de ejercicios de pranayama. Puedes probar la técnica de respiración de tres partes (inhalar profundamente por la nariz, llenar primero los pulmones inferiores, luego los pulmones medios y finalmente los superiores, retener la respiración y exhalar suavemente por la nariz) o la técnica de respiración de la abeja ( tapar los oídos con los dedos índices, cerrar los ojos y hacer sonidos de zumbido al exhalar).
  4. Asanas: A continuación, comienza con una serie de asanas o posturas físicas. El yoga integral incluye una variedad de posturas para estirar, fortalecer y equilibrar el cuerpo. Comienza con posturas más simples, como la postura del perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana) o la postura de la montaña (Tadasana), y avanza a posturas más avanzadas según tu nivel de habilidad.
  5. Savasana: Después de completar las asanas, acuéstate en la esterilla en la postura de Savasana (tumbado boca arriba con los brazos a los lados y las palmas hacia arriba) para permitir que tu cuerpo se relaje y se integre la práctica.
  6. Meditación final: Finaliza la práctica de yoga integral con una meditación final. Siéntate en posición de meditación y enfoca tu atención en tu respiración. Toma algunos momentos para reflexionar sobre los beneficios de la práctica de yoga integral y establecer una intención para tu día.

Recuerda que el yoga integral es una práctica personal y que debes respetar tus límites físicos y mentales en todo momento. Comienza poco a poco y aumenta gradualmente tu práctica con el tiempo. Siempre es importante consultar con un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios.

¡NAMASTE!