[ Ashtanga Yoga ] Descubre los beneficios físicos y mentales

Ashtanga Yoga

El Ashtanga Yoga es una práctica dinámica y vigorosa que combina el movimiento, la respiración y la meditación para crear una conexión más profunda entre la mente y el cuerpo. En esta página, te recomiendo explorar más a fondo el mundo del Ashtanga Yoga y descubrir los beneficios transformadores que pueden aportar a tu vida.

Ashtanga yoga ¿Qué es?.

El Ashtanga Yoga es un estilo de yoga enérgico y fluido que se enfoca en el movimiento y la respiración.

El Ashtanga Yoga se compone de una serie de posturas, también conocidas como asanas, que se realizan en un flujo continuo y sincronizado con la respiración. Cada postura se mantiene durante un tiempo específico antes de pasar a la siguiente. La práctica se divide en varias series, cada una con un nivel de dificultad creciente.

El objetivo del Ashtanga Yoga es crear un flujo de energía constante en el cuerpo, liberando la tensión física y mental, aumentando la flexibilidad y la fuerza muscular y mejorando la concentración y el equilibrio emocional. También se enfoca en la importancia de la respiración consciente, que ayuda a calmar la mente ya conectar con el cuerpo.

El Ashtanga Yoga es una práctica intensa y desafiante, pero también puede ser adaptada para todos los niveles de experiencia y habilidad. Si estás buscando una práctica de yoga que te ayude a conectarte más profundamente contigo mismo y a encontrar un estado de paz y equilibrio, el Ashtanga Yoga podría ser la elección perfecta para ti.

Historia del Ashtanga yoga

La historia del Ashtanga Yoga se remonta a la India antigua. Se cree que la práctica se originó hace más de 2000 años, y su nombre proviene de las palabras sánscritas «ashta», que significa «ocho», y «anga», que significa «ramas». Estas ocho ramas se refieren a los ocho aspectos del yoga descritos en los Yoga Sutras de Patanjali, uno de los textos fundamentales del yoga.

El Ashtanga Yoga moderno, tal como lo conocemos hoy en día, fue desarrollado por Sri K. Pattabhi Jois en la ciudad de Mysore, en el sur de India. Jois fue un estudiante del famoso maestro de yoga, T. Krishnamacharya, quien se considera uno de los padres del yoga moderno.

Jois comenzó a enseñar Ashtanga Yoga en Mysore en la década de 1930 y, con el tiempo, la práctica ganó popularidad en la India y en todo el mundo. En la década de 1960, muchos estudiantes de yoga occidentales viajaron a Mysore para estudiar con Jois y llevaron la práctica a Occidente.

Desde entonces, el Ashtanga Yoga ha seguido creciendo en popularidad y se ha convertido en una de las prácticas de yoga más reconocidas y respetadas en todo el mundo. La práctica sigue siendo enseñada en Mysore, así como en muchos otros lugares del mundo, y ha evolucionado a lo largo del tiempo para adaptarse a las necesidades y preferencias de los estudiantes modernos. Sin embargo, el enfoque en la sonda del movimiento con la respiración y en las series de posturas sigue siendo una parte fundamental de la práctica.

Beneficios del Ashtanga yoga

  • Mejora la flexibilidad y la movilidad articular.
  • Aumenta la fuerza muscular y la resistencia física.
  • Promueve la concentración y la atención plena.
  • Ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad.
  • Favorece la relajación y mejora la calidad del sueño.
  • Mejora la circulación sanguínea y linfática.
  • Aumenta la capacidad pulmonar y mejora la respiración.
  • Fortalece el sistema inmune.
  • Promueve una postura corporal adecuada.
  • Ayuda a equilibrar las emociones y promueve una actitud positiva hacia la vida.
  • Desarrolla la disciplina y la perseverancia.
  • Ayuda a desintoxicar el cuerpo y la mente.

Ashtanga yoga en la práctica

El estilo de yoga Ashtanga es conocido por su exigencia física y su intensidad. Las series de posturas son siempre las mismas y se realizan en un orden específico, sincronizando cada movimiento con la respiración. La práctica consta de seis series en total, y cada una de ellas se compone de una secuencia de posturas desafiantes que requieren una gran fuerza, resistencia y flexibilidad.

Las posturas del Ashtanga Yoga se realizan con una técnica específica llamada vinyasa, que implica moverse de una postura a otra de manera fluida y continua. La práctica de las posturas y la sincronización con la respiración pueden llevar a un estado de fluidez y concentración mental conocido como «moving meditation» o meditación en movimiento.

La exigencia física del Ashtanga Yoga es una de las razones por las que muchos practicantes se sienten atraídos por este estilo de yoga. La práctica puede ayudar a aumentar la fuerza y la resistencia física, mejorar la flexibilidad y la movilidad articular, y desarrollar una mayor conciencia corporal. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que la práctica debe ser adaptada a las necesidades y limitaciones de cada individuo, y que la intensidad de la práctica puede variar dependiendo del nivel de habilidad y experiencia de cada practicante. Es recomendable empezar poco a poco y trabajar gradualmente hacia la realización de las posturas más avanzadas.

Asanas o posturas Ashtanga yoga

Las asanas en el Ashtanga Yoga son fundamentales para el desarrollo de la práctica. A través de ellas, se trabaja la conexión entre cuerpo y mente, se mejora la flexibilidad, se fortalece los músculos y se equilibra el sistema nervioso. Además, las asanas ayudan a purificar el cuerpo y la mente, preparándonos para la meditación y la introspección. En resumen, las asanas son una parte esencial del Ashtanga Yoga y nos permiten experimentar una transformación profunda a nivel físico, mental y espiritual.

Mejores asanas Ashtanga yoga

  1. Surya Namaskar A y B (Saludos al Sol A y B)
  2. Padmasana (Postura del Loto)
  3. Utthita Trikonasana (Postura del Triángulo Extendido)
  4. Parivrtta Trikonasana (Postura del Triángulo Invertido)
  5. Utthita Parsvakonasana (Postura del Ángulo Lateral Extendido)
  6. Ardha Baddha Padmottanasana (Postura de la Pierna Semicurva con la Mano en el Tobillo)
  7. Utkatasana (Postura de la silla)
  8. Virabhadrasana A, B y C (Posturas del Guerrero I, II y III)
  9. Navasana (Postura del Barco)
  10. Bakasana (Postura del Cuervo)
  11. Bhujapidasana (Postura de los Brazos del Hombro)
  12. Kurmasana (Postura de la Tortuga)
  13. Supta Kurmasana (Postura de la Tortuga Reclinada)
  14. Garbha Pindasana (Postura del Feto en el Útero)
  15. Baddha Konasana (Postura del Ángulo Unido)

La respiración o pranayama en Ashtanga yoga

La respiración es una parte fundamental en la práctica del Ashtanga yoga. Conocida como Ujjayi Pranayama, se trata de una técnica de respiración profunda y controlada que ayuda a calmar la mente, aumentar la concentración y energizar el cuerpo durante la práctica de las posturas (asanas). A través de la respiración consciente, se busca conectar el cuerpo y la mente, permitiendo una práctica más meditativa y fluida.

¿Como practicar ashtanga yoga?.

Aquí te brindo una guía general sobre cómo practicar Ashtanga yoga:

  1. Busca un espacio tranquilo y libre de distracciones para tu práctica.
  2. Comienza con una serie de saludos al sol para calentar el cuerpo y la respiración.
  3. Continúa con una serie de posturas (asanas) que involucran flexiones, torsiones, extensiones y equilibrios, siguiendo la secuencia específica del Ashtanga yoga.
  4. Utiliza la técnica de respiración Ujjayi Pranayama para controlar la respiración y conectar el cuerpo y la mente.
  5. Mantén cada postura durante cinco respiraciones profundas antes de pasar a la siguiente.
  6. Siempre escucha a tu cuerpo y no te fuerces más allá de tus límites. El Ashtanga yoga es una práctica gradual y constante, no una competencia.
  7. Termina con un período de relajación y meditación para integrar los beneficios de la práctica.

Recuerda que es importante buscar la orientación de un profesor de yoga calificado si eres principiante en el Ashtanga yoga o si tienes alguna condición de salud que requiera adaptaciones en las posturas o la respiración.

¡NAMASTE!